El psicólogo social, originario de Jamapa, Fernando Velázquez, tuvo desde muy joven: “El sueño de estudiar fotografía, siempre tuve la intención de trabajar con las artes, hubo algunos intentos, pero no fue hasta que pude entrar al TSU de fotografía de la UV y me eduqué en las artes, que descubrí que podía transitar de la psicología social a la fotografía y a otros medios, empezando con investigaciones desde mi espacio, desde mi territorio que es Jamapa. Cuando estaba estudiando psicología social me inquietaba el ver a la comunidad como un motivo de cambio, como un movimiento social, desde el reconocimiento de mi propia historia, mucho de lo que hay aquí es consecuencia de la memoria de mi abuela materna (la instalación artística en el Foro Boca), digamos que busco reconocerme como Fernando de una comunidad dentro de una historia de vida, estaba muy claro que cuando me metí a las artes no pensaba dejar la psicología, y al final se convirtió en una aliada importante en el proceso”.
La manera de experimentar esta obra: “Es con una dinámica muy sensorial, me interesa mucho abordar mi proceso de trabajo de la psicología como algo sensorial, desarrollando los cinco sentidos desde el plano psicológico al lado artístico, va muy de la mano si logras experimentar el sonido y las texturas”.
El autor compartió el origen de Tenamaste: “Como un primer detonante, es una palabra que mi abuela materna decía mucho, y al revisar sus recuerdos, fue interesante encontrar esta palabra, se trata de las tres piedras que sostienen la olla en el fogón, son piedras de cal, de adobe, de ladrillo, y ahí es de donde surgió una necesidad de decir, ahora voy a experimentar con el adobe de Jamapa, porque para quienes no lo sepan, Jamapa significa río de los adobes”.
Los materiales utilizados surgieron como: “Una triangulación de muchos elementos de Jamapa, en donde se hacen ladrillos, mi abuela hacía comales de barro, y yo todo el tiempo estoy trabajando con tierra, con masa, con cal, en mi mente siempre está el ahumado, siempre está la cal que cubre el comal, la que cubre las ollas para que no se ahúmen; el pigmento azul usado en algunas piezas es una pintura vegetal, y lo tomo de la tradición de mi abuela, ella era una artista que hacía dulces cristalizados, ocupaba pintura vegetal, era parte de su trabajo natural, inclusive la pieza que está en el muro lleva pintura vegetal. A mí me interesaba mucho trabajar con tierra y hacer entender que el material puede estar vivo, que las piezas pueden durar miles de años, porque hay muchos vestigios de adobe que aún se conservan de construcciones prehispánicas, y que pueden seguir existiendo, pero si por alguna situación se caen y se rompen, esta materia puede regresar a su entorno y puede convertirse en otra cosa”.
Se recomienda para el mayor disfrute sensorial: “Ingresar y caminar sobre la palma, no hay ningún problema, y no hay ningún problema porque al final hay esa libertad, yo creo que también pueden tocar, porque hay una cosa muy táctil en la obra, por ejemplo la pieza de la esquina (que es como un cuenco), es muy bonita al tacto, entonces hay esa intención de que interactúen con el montaje, obviamente con el debido cuidado que se debe de tener para mantener las piezas, igual con el catre, hay unas cosas muy de tocar encima del yute, solo no olviden tener mucho cuidado”.
En el centro hay una casita: “Es una pieza que se hizo en coautoría con doña Isabel y doña Lala Sánchez Utrera, que son dos muy buenas amigas que viven en el Piñonal, les cuento rápido, esa pieza surgió de qué una vecina llegó a decirles que la visitó un chaneque y le pidió una casita, la cual le hicieron, y esta pieza es una reproducción fiel de la casa que esta exactamente en el Piñonal, municipio de Jamapa, y en cuanto a las otras piezas, en el muro hay fotografías del registro de la casa, la cual mide 1.30 × 1.50, y la finalidad es que la gente cuando se meta al monte pueda interactuar con esa pieza, también hay un video, es una colaboración con Eréndira Gómez, que es un artista que estudió biología, y ahorita está muy metida con el performance, entonces hay una colaboración de su trabajo con el mío, es una historia compartida que surge porque mi abuela cuando trabajaba haciendo los dulces típicos, en ocasiones tenía mucha miel, y la llevaba al río todos los días a depositar, como un acto muy cotidiano, pero ahora yo lo veo muy poético, y en el caso de Eréndira, ella trabaja mucho con miel, como un elemento de curación y conexión con las abejas, inclusive en el video ahí un alter ego donde ella personifica una abeja y está haciendo un ritual para cuidar el río, el Río Jamapa”.
La primera vez que se montó Tenamaste fue hace un año en la capilla del IVEC, y se pensó exclusivamente para ese espacio: “Pero hoy tuve la oportunidad de montarlo con nuevas piezas y con nuevos elementos en el Foro Boca, y yo esperaría que la obra también pudiera ir a otros espacios, me gustaría llevarlo a Xalapa, porque se me hace muy importante que el público Xalapeño pueda ver la obra, estoy confiado en que pronto habrá espacio para la obra en la capital del estado”.
Para finalizar, el artista comentó: “estoy más que agradecido con el equipo del Foro Boca por la invitación, y espero puedan venir y tener la naturalidad de interactuar con la obra, y que se cree una cercanía con el río, que podamos ser un poco más amables con él, siempre que tengo la oportunidad de hablar digo que el concepto de la amabilidad es tener mucha compasión entre todos, porque hoy el mundo lo necesita más que nunca”.
Tenamaste estará en la planta alta del Foro Boca con acceso gratuito hasta el 14 de septiembre en un horario de 10 am a 7pm.