El equipo de comentarista de futbol de Tv Azteca marcha como una máquina muy bien aceitadita y productora de rating. A pesar de que todos se caracterizan por su estilo alivianado y humorístico, esto no siempre significa que siempre se lleven bien.

Muestra de esto es que en el programa En Caliente hubo un tenso y polémico intercambio entre Luis García y Carlos Guerrero, en el que llegaron a los gritos y hasta voló una taza por el escritorio en donde llevan el programa Christian Martinoli, David Medrano y Luis Roberto Alves “Zague”.

Todo comenzó cuando el Warrior aseveró que León había puesto contra las cuerdas a América en los cuartos de final, a pesar de que las Águilas pasaron sin muchas complicaciones a la siguiente ronda.

Esto no pasó desapercibido para García Postigo, quien comenzó a levantar la voz contra su compañero de transmisiones.

“¿Le ganó?”, preguntó con insistencia el conocido Doctor a lo que respondía Guerrero con un “¿no le complicó”. Durante algunos segundos estas solo fueron las palabras que se escucharon en el set, mientras el resto de los protagonistas del programa guardaba silencio y observa a la cercanía el intercambio.

Luis García explota y casi golpea a Carlos Guerrero en plena transmisión

“Sí, wey”, replicó García ante la insistencia de Guerrero. En el momento más candente del programa el Doctor se levantó de su asiento y tomó una taza que se encontraba a su izquierda. García parecía que la quería tirar a su interlocutor, pero al final se arrepintió y la taza giró en el aire antes de caer en la mesa.

“No, no, no. No, doctor”, se escuchó decir a Martinoli y a Medrano al ver que García se levantó de su asiento con taza en mano e hizo un movimiento de aventarla.

Guerrero levantó las manos en señal de tregua mientras el Doctor caminaba enfurecido por detrás de él y se dirigía hacia las cámaras. Desde ahí le gritó una última vez más su pregunta: “¿le ganó?”, a lo que el Warrior contestó que sí, “pero le complicó”.

Contento con la respuesta, García caminó detrás de las cámaras y se perdió del cuadro. Martinoli se llevó las manos a la cara y escondió su rostro en ellas. Zague se reía de la situación y Medrano intentaba retomar el hilo del diálogo central.

Afortunadamente la cosa quedó ahí y solo terminó en un otro momento chusco que este equipo le regala a sus seguidores.

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