Aunado a la escasez crítica en suministro de agua potable en la conurbación Veracruz-Boca del Río, cuyo abasto depende fundamentalmente del caudal del Río Jamapa, se cierne la amenaza de los apagones con la consecuente suspensión del bombeo que significa el caos en la vida de miles de familias usuarias.

Esta advertencia fue hecha por el señor Catarino González Torres, viejo trabajador del sistema intermunicipal desde el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado – SAPA -, Comisión Regional de Agua y Saneamiento y Sistema de Agua y Saneamiento – SAS  – quien acompañó a reporteros de El Dictamen en la investigación levantada sobre la situación real prevaleciente en un servicio de la mayor prioridad.

Existía planta eléctrica auxiliar

El tema reviste mucha importancia, con dos activos insustituibles, agua y electricidad; por lo tanto los concesionarios, sobre todo de MAS, de la mano con CAB, manejan interés común, en primer término rehabilitando la planta eléctrica que en el año 2000, personal del SAS instaló para evitar afectaciones en proceso de continuidad de energía.

De ser necesario reponerla por otro equipo moderno, de igual o mayor capacidad.

En fecha reciente señaló González Torres, antes de que se difundieran protestas a escala nacional por esta causa, el bombeo de las dos unidades fue interrumpido generando severo impacto en la población.

Precisamente la unidad auxiliar tiene la función de entrar en automático para cancelar vacíos en la entrega del vital líquido.

Afectaciones innecesarias

Hablar de concesionar un servicio público lleva implícito el compromiso de mejorar la calidad en forma integral del mismo a través inversiones calendarizadas que están signadas en el contrato respectivo; por lo tanto es momento de hacer un recuento de lo cubierto y pendientes.

Por otra parte tanto el entrevistado como otros representantes de la ciudadanía aun no digieren la decisión de un alcalde, en este caso de Medellín, territorio donde tienen asiento plantas de potabilización y bombeo quien por un “arranque” aun indescifrable, manipuló grupo de avecindados del área para bloquear la construcción de línea de conducción de agua procedente del Río Cotaxtla con capacidad de 1500 litros por segundo, operada sólo durante el estiaje.

El costo de la infraestructura estaba aprobada por el concesionario, estimada en principio en $ 120 millones, disponible proyecto ejecutivo, maquinaría en campo; pero desafortunadamente una minoría se impuso sin importar el perjuicio mayor provocado a pobladores de Veracruz, Boca del Río y también a Medellín. En el peor momento del efecto de cambio climático pusieron en práctica la mala fe, mientras otras autoridades permanecieron en actitud contemplativa sin importar que tiene el valor de utilidad pública.

A estas altura ese apoyo extraordinario estaría concluido y operando para mitigar la escasez del proveedor original.

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