El acervo tecnológico reunido por investigadores del Campo Experimental Cotaxtla a productores, ahora también se lleva a estudiantes universitarios a fin de producir suficiente frijol en huertos familiares de comunidades más pobres de la región de las Altas Montañas.

Se trata de programa iniciado desde el año 2022 explicó el ingeniero Francisco Javier Ugalde Acosta, titular de la Coordinación de Divulgación del INIFAP con el cual demuestran a los futuros agrónomos de la Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias, Campus Peñuela; las bondades de variedades mejoradas de frijol.

Hasta el momento actual, añadió en la entrevista, realizaron 3 reuniones y 2 foros, eventos a los cuales concurrieron productores, docentes, estudiantes y profesionales del sector agrícola. 

Además recorrieron módulos de validación y demostrativos ocupando predios de las regiones de transición climática y templado de Veracruz, Puebla y Oaxaca.

Información ocupada en tesis

Doble beneficio se logra con la iniciativa de referencia, porque según el informante además de formar multiplicadores de los avances tecnológicos que son determinantes para superar niveles de desnutrición de comunidades con alta vulnerabilidad, también los alumnos de ambos sexos, aprovechan los conocimientos en la elaboración de tesis.

Es decir cumplen el requisito escolar y difunden la tecnología recibida en los sitios donde todavía sus parcelas ni siquiera rinden cosechas para cubrir el autoconsumo.

Cooperación de vicerrectoria

Ugalde Acosta reconoció el apoyo recibido de parte del vicerrector de la Universidad Veracruzana – Región Cordoba-Orizaba – mediante la apertura al uso de microscopios, otro equipo e instalaciones de la Máxima Casa de Estudios que permitieron identificar variedades de frijol resistentes a las enfermedades en el microclima de Amatlán de los Reyes.

Las mejores opciones son Negro Comapa y Negro Inifap con el agregado de buena carga de vainas y excelente sanidad comparadas con los frijoles que la mayoría siembra tradicionalmente en esa zona.

Otro módulo de validación montaron en San Cristóbal Suchixtlahuaca, Oaxaca; una prueba más del afán de acercar el valor tecnológico construido con el talento mexicano.

Hoy, la alianza agrouniversitaria fomenta el interés de estudiantes por estar mejor informados de la ciencia agrícola más avanzada y, así, una vez egresados aterricen sus conocimientos en investigación a los territorios más apartados e inmersos en la pobreza extrema por el abandono de sus parcelas al resultar improductivas.

Los jóvenes pueden hacer la diferencia y devolver al campo el potencial intrínseco que le dio liderazgo en Latinoamérica  concluyó.

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