Martha Elsa Durazzo M.
Como cada semana gracias al espacio que nos brinda EL DICTAMEN, Decano de la Prensa nacional en aras de la promoción y difusión de la cultura.
CAMINOS DE MAR Y AMOR
Clama mi voz al tiempo
Devora el viento sin contemplación de mi voz el eco
Mis manos encuentran solo estepas desiertos donde la vida solo vibra escondida bajo la candente arena
¿Dónde está quien inspiraba mis versos?Busco tu huella siempre imaginaria en el sutil hueco que mi cabeza dejó al rodar hacia otra almohada…
¿En dónde te encuentras?Para levar un velero desplegándole unas alas conjugadas con aliento
Ay, se crece en el interior un sentimiento
Temor de no hallar en la vertiente de tu mirada esa caricia pendiente el beso que fraguado quedó inmerso en un laberíntico aire que quisiera atravesar la distancia para con una mirada besar la encendida llama de tu voz, poeta
Ay, un sueño tuve…Eran dos hogueras fundidas consumadas en una tejiéndose y de entre sus flamas brotábamos consumidos por un pensamiento
Difícil despertar
Hallar el silencio y un no sé qué que a ti me conduce
En un no sé cómo que a tus brazos lleva
Solo sé que han caído incontables arenas del reloj que conformó ese desierto sin volver a verte
Solo sé que tengo un calendario Daliano un reloj de Dali para observar como en tu ausencia el tiempo carece del humano compás irreductible y parecieran broma pesadilla sin fin los tiempos
¿Quién puede comprender del bardo el alma?¿Quién podrá concluir su infinita capacidad de sufrimiento?¿Quién puede contener el dolor que experimenta un vate?¿Quién sería capaz de sin conciencia lacerar con tal violencia la sensiblidad inconmensurable de un poeta?
Así las dagas cayeron recientes desde sus filosos labios desde sus imponentes mentiras…
No estabas tú poeta para entenderme y mitigar las llagas No estaban tus palabras el consuelo de tus misivas
Sangrando caminé
Desfalleciendo
Cumplir había que cumplir
Seguí caminando estudiando enseñando
¿En dónde estaba tu alma de poeta para comprenderme?Apretaron mi garganta con tenazas que diluían la existencia
No pude expirarme fue negado el descanso solo querían dejar las manchas de sus garras
Fue cuando atisbé una fotografía tuya contraportada de un libro era
Encontré tu vigor el puño que enhiestas
Pude sonreír nuevamente, poeta…. y pensando en ti borré de mi bitácora algunas de las llagas que me hicieran.
Abracé de tu poemario las hojas leí tus poemas besé tu fotografía……y comencé a escribir para ti un poema unos cuantos versos
Es aliento que inflamar espera las velas de lana o que atisba el martiñéndose del Sol que por el Oriente asoma
¿Por qué hurtaste mis ansias mi locura de la vida amatoria de los sueños que quiebran cadenas?Atrapaste quizá sin quererlo mis risas y sueños el deseo de contarte mi día mis pasos la dorada espiga que vi reflejada en tus ojeras.
Martha Elsa Durazzo