Martha Elsa Durazzo M.
Recientemente hemos conmemorado el Día de todos los santos, de los fieles difuntos… Qué mejor forma de recordar que manteniendo vigente la obra de un excelente poeta, un caballero y buen amigo: Jorge Hernández Utrera. Q.E.P.D.
Gracias a este espacio que nos brinda EL DICTAMEN, Decano de la Prensa Nacional, en apoyo a la promoción y difusión de la cultura, vaya para ti, el placer de leer su literatura:
Jorge Hernández Utrera. Nació en Veracruz puerto de mar en el año en que nacen los poetas. Directivo de Escritores Veracruzanos, A.C. En el 2014 EVAC le realizó un homenaje, por su trayectoria. Autor de los poemarios “Líneas Suspensivas” “Palabra sin Tiempo” “Nubes de Espuma” “Haikufilia”, “Volar sin Alas” y “Encendiendo la Llama”. Partició en once antologías, editadas en México y el extranjero. Mención Especial en el Primer Concurso de Haiku en Español. Premio Baluarte por trayectoria en Literatura. Fue asesor del Taller de Poesía de la Casa Díaz Mirón. Q.E.P.D.
Para acortar las horas de la espera
quisiera transitar por tus insomnios
en las noches que alargan tus ausencias
no puedo recordar cuándo empezamos
a sembrar nuestros cuerpos de recuerdos
en los surcos que abriera la distancia
No quiero despertar tus pensamientos
con latidos ajenos de silencio
Qué será de ese sueño tan inmenso
que rompió los espacios en el viento
y me llenó de soledad por dentro
Tu recuerdo detiene
los latidos del tiempo
aquel en que vivimos
nuestro primer encuentro
nuestros primeros pasos
en lejano momento
en cercanos ayeres
en increíble sueño
Guardar los imposibles
tratar de retenerlos
yo tengo las palabras
tú tienes el silencio
No sé si me querías
los momentos aquellos
ya no tocan mis manos
y se vuelven ajenos
No perderé tus huellas
en mi nuevo camino
sembraré tu recuerdo
en los versos que escribo
Cercanía insatisfecha
mundo ajeno actitudes de enigma
Te imagino como parte de mí
de un todo mío
Tu sonrisa no sé si de mí
o para mí entregas
tu mirada adormece mis angustias
atardecen en mí tus pensamientos
y es entonces que me alejo de ti
tan lento como puedo
antes de que a ti salten
mis deseos
A Rosma
Tú te fuiste en la espuma
de una nube perdida
y te volviste fértil
como gota de lluvia
escuché que tocabas
en mi techo de sueños
cuando cerré los ojos
que mojaste por dentro
y me quedé dormido
en húmedo silencio
Oí que te llamaban
con un extraño nombre
uno que no es el tuyo
una simple palabra
con título de mía
que te hizo más lejana
No le digas a nadie
que yo te llamé Rosma
cuando éramos nosotros
un nombre que en mi voz
el amor hace lágrimas
furtivas y lejanas
cercanas a la lluvia
ausentes de palabras
A Irma Mendoza López.
In Memorian
Ayer te di un abrazo
y hoy mis brazos
llenos están aun de ti
y no sé si cerrarlos
o dejarlos abiertos
si guardar tu recuerdo
o dejarlo partir
