La serie creada por Peter Morgan y producida por Netflix de carácter biográfico, se centra en la Reina Isabel II de Inglaterra y la historia mundial que ha tenido lugar a lo largo de su reinado, explorando su vida personal y plasmando el mundo de la postguerra, con la sociedad en constante transformación debido a los cambios acontecidos, sin faltar las rivalidades políticas e intrigas personales de los personajes de la historia contemporánea de Inglaterra, haciendo principal hincapié en las relaciones dentro de la misma familia real, aquellos escándalos que fueron dados a conocer por la intensa presencia de la prensa, además de las decisiones y las extensas giras que deberá realizar haciendo notar la importancia de su género.

LO BUENO: Destacan las interpretaciones y sus caracterizaciones con similitud casi total, las locaciones, ambientación, fotografía, los sorprendentes vestuarios y joyería, la musicalización instrumental y la intensidad con la que se respira un aire de grandeza, en un espacio lleno de envidias con tal de seguir en el poder y no abandonar la vida de comodidades y lujos. La producción de época en esta primera temporada se nota, no por algo fue acreedora a varias nominaciones, obteniendo premios entre los que destaca Mejor Actriz para la protagonista Claire Foy.

LO MALO: Con tanta información histórica, por momentos los 10 capítulos se nos hacen cansados, contando algunos de ellos con una duración mayor a una hora, además con la presencia de tantos personajes, debemos tener concentración para ubicarlos en sus apariciones y rol dentro de la trama por la huella que dejaron en la historia.