En el marco del Día Internacional del Cáncer Infantil, el próximo 15 de febrero, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Veracruz Sur invitó a las madres y padres de familia a llevar a sus hijos al control del niño sano de manera anual, que permite identificar de manera oportuna las neoplasias.

El oncólogo pediatra del Centro de Referencia Estatal para la Atención del Niño y de la Niña con Cáncer (OncoCREAN), doctor Edgar Francisco Ortiz De la O, explicó que los signos de alerta que todo padre de familia debe tener en cuenta son fiebre sin motivo aparente, palidez, aumento de volumen en cuello, axila e ingles, así como crecimiento de hígado o bazo, sangrado y aparición de moretones, en estos casos es necesaria una evaluación médica.

Aclaró que si bien no todos los niños con la sintomatología tiene cáncer, si pueden tener otro padecimiento que requiera atención médica, de ahí la importancia de acudir a la brevedad.

“Lo que siempre se ha tratado de inculcar en la población general es que lleven a los infantes a consulta del niño sano, no precisamente el niño tiene que ir a consulta con algún signo de enfermedad, por lo menos una vez al año debe acudir a consulta donde el médico pueda ser capaz de detectar algún signo o síntoma que pueda sospechar el diagnóstico de cáncer en la infancia”, explicó.

El oncólogo pediatra del OncoCREAN comentó que el cansancio de un niño no es normal, tampoco el agotamiento, puede tratarse de una anemia, alteración en el corazón e incluso cáncer; así como la aparición de bolitas en cuello, cervicales, axilas, ingles, el aumento de volumen está diciendo que algo está pasando, que eso no es normal, y se tiene que estudiar.

“La detección oportuna amplia las posibilidades de sobrevivir, y sobre todo son pacientes que se complican menos, porque son tumores más pequeños, más fáciles de tratar con cirugía, quimioterapia y/o radioterapia”, mencionó.

En el IMSS en Veracruz Sur cuenta con Centro de Referencia Estatal para la Atención del Niño y de la Niña con Cáncer

La cual es un área exclusiva para la atención que consta de seis camas censables y un área con dos camas de aislados, además de dos oncólogos pediatras, asistente médico y trabajo social.

Actualmente, son 14 niños en tratamiento, y 15 más en vigilancia, siendo las principales patologías de la infancia: leucemia linfoblástica aguda, tumores de sistema nervioso central, linfomas y retinoblastoma.

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