La política acaba con el mito de su legendario federalismo
Dr. Armando Rojano Uscanga
El Libro Beige de la Fed (Banco Central) indica que Estados Unidos sigue creciendo a un ritmo entre modesto y moderado, en tanto que uno de sus más importantes Estados, Illinois (al que pertenece la emblemática ciudad de Chicago), se encamina a la ruina, después de tres años sin presupuesto, al borde del bono basura, y con intereses acumulados por intereses de facturas impagadas por 800 millones.
Discrepancias políticas están lastrando al quinto estado más poblado de Estados Unidos. Los demócratas controlan las dos cámaras estatales y el gobernador republicano Bruce Rauner no han logrado acuerdos para resolver el déficit del estado. Las entidades que dependen del Estado, como universidades y servicios sociales, están arruinadas. Chicago debe 14.500 millones de dólares por facturas no pagadas y en este año fiscal, el déficit operativo del estado asciende a 6.000 millones de dólares.
La calificadora Standard & Poors ha degradado los bonos generales al menor nivel para un estado en la historia de Estados Unidos, el “BB+”, y quedando a un paso de perder el grado de inversión. Los denominados como “appropriation bonds” o bonos de ingresos, cuyos poseedores no pueden reclamar el reembolso por vía judicial, están por debajo del bono basura hasta el “BB-“. Illinois ha seguido cumpliendo con el pago de los bonos y Citigroup recomendaba la pasada semana la compra de los mismos, aprovechando que el bono a diez años ofrece una rentabilidad del 4.43%.
El líder de la Cámara Baja estatal, el demócrata Michael Madigan, culpa al gobernador de retener al presupuesto como rehén y Rauner acusa a los legisladores de un completo abandono del deber.
Rauner, gobernador desde 2015, terminó con 12 años ininterrumpidos de gobiernos demócratas, y obliga a que cualquier plan de gasto esté ligado a sus prioridades, como congelar el impuesto a la propiedad.