Pese al impacto negativo provocado por el distanciamiento social obligado ante la amenaza de contagio del coronavirus causante de COVID-19; el contador Guillermo Larios Barrios, director general de Taxi GL, dio a conocer referencias positivas durante el “puente” de Todos Santos iniciado desde el viernes, continuado el sábado, domingo y lunes.
Los veracruzanos se mueven de una colonia a otra, dejaron el confinamiento sanitario y, en lugar de acudir a cementerios, ahora cerrados por disposición municipal, dedicaron el tiempo en visitas a familiares o bien acudir a los cafés; ventajas que permitieron a prestadores del transporte a mejorar el índice de rentabilidad de un servicio fundamental en desplazamientos citadinos y también a comunidades aledañas.

Este aumento de la demanda extra de taxis, explicó el empresario entrevistado, favorece programas de continuidad en términos de calidad; tanto en confort como seguridad en todo el trayecto hasta el destino del cliente.
De acuerdo con la estimación preliminar promediarán un 60% de ocupación de los vehículos y, cabe señalar, apuntó, sin alteración de la tarifa, sigue en $30.00 el recorrido mínimo y en zonas foráneas aplican cobro de $8.00 por kilómetro, montos aun accesibles para casi la totalidad de la población interesada en moverse con exclusividad.
Siguen vigentes en medio de crisis económica
Hizo referencia a la lucha por la sobrevivencia de este negocio en medio de la peor crisis de la historia contemporánea de Veracruz y México. En el caso concreto de taxistas pusieron en práctica todos los alcances de la imaginación , experiencias acumuladas y lograron operar de abril a la fecha con un 40 % de los promedios registrados hasta finales del 2018.
Complicado en extremo el transitar en este panorama atípico, sin apoyos oficiales, tuvieron que castigaron volúmenes de ingresos, esfuerzo compartido con operadores para sostener vigente la actividad económica; afectada por actitud de autoprotección de la salud de potenciales usuarios y también caída severa del poder adquisitivo de jefes de familia, en alto porcentaje desempleados o sobremunerados.

Control en el acceso al auto
La prevención sanitaria va por delante, aseguró Larios Barrios, por esa razón cumplen con disposiciones de autoridades del sector salud; fundamentalmente en los siguientes aspectos: nadie, salvo excepciones sube al automotor sin portar el cubrebocas.
Con frecuencia es motivo de discusiones muy ásperas con el demandante del servicio por la firmeza del chofer en el cumplimiento de este requisito. Los “rebeldes” argumentan seguir el ejemplo del presidente Andrés Manuel López Obrador; quien junto con su vocero, Hugo López Gatell, prescinden de esta barrera protectora contra el COVID-19.
Sólo pueden viajar 3 pasajeros: 1 en la posición del copiloto y atrás 1 de cada lado de las ventanillas; incluye aplicación de gel antibacterial y luego de cada viaje proceden a la desinfección general de la cabina.