Tumbas Inquietantes.- Durante estas fechas recordamos a los fieles difuntos, quienes nos visitan desde el más allá y comen las ofrendas que les preparamos; esto de acuerdo a los gustos que tenían en vida. Una de las costumbres más comunes es la de ir a los panteones y visitar las tumbas de nuestros seres queridos, para pasar un rato con ellos.
Sin embargo, existen muchas leyendas sobre sucesos extraños que rodean a algunas tumbas en particular. Por ejemplo, en el panteón particular veracruzano hay una tumba que llama la atención por una muñeca que la acompaña, pues ahí descansa una pequeña niña. Se dice que esta muñeca cobra vida, incluso hay quienes afirman que la han visto caminar o cambiar de posición.
Tumbas Inquietantes
Por otra parte, en el Panteón Juan de la Luz Enríquez, ubicado en Orizaba, existe una tumba que llama la atención por la escultura de un ángel que guarda el sepulcro, en el cual se observa la figura de una niña que reposa en su lecho. Esta sería la tumba de Anita, una niña que viviría a principios del siglo XX y que moriría en un horrible accidente. Se dice que, por las noches, la niña sale a jugar por todo el cementerio.
Existe un caso similar en Jalisco; específicamente en el Panteón de Belén, de Guadalajara. Ahí es posible encontrar una tumba dedicada a un niño conocido como “El niño Nachito”, quien falleció a finales del siglo XIX. Esta tumba siempre se encuentra rodeada de juguetes que los visitantes dejan para que Nachito juegue con ellos, los cuales siempre amanecen desperdigados por el lugar, en palabras de los vigilantes.
En el día de muertos, acudimos a los cementerios porque creemos que en estas fechas las almas de las personas fallecidas nos visitan desde el más allá, pero… quizás nunca nos dejaron solos.