“Regresó de la manera que no quisiéramos, pero al menos regresó con nosotros”, así fue como Zoé, hermana de Jonattan Celma Rosales describía el sentimiento de por fin darle una despedida de cuerpo presente a su hermano que desapareció desde hace más de seis años.
Fue hace 6 años que empezó el calvario para la familia Celma Rosales. Jonattan de 25 años fue privado de su libertad el 25 de julio de 2013. Tras recibir llamadas en donde le exigían 500 mil pesos a la familia por la vida del joven.
Pese a que ya había un arreglo para pagar el rescate, el diálogo desapareció y el terror de saber que Jonattan habría sido asesinado se apoderó de la familia.
Fue a partir de ahí que comenzó una búsqueda interminable, amigos, familiares y personas cercanas buscaron al joven en todos los lugares que se podía. Con el paso de los meses el objetivo fue cambiando, ante el dolor de la pérdida, María de Lourdes Rosales se propuso dar con los restos de su hijo para darle una despedida digna.
Por fin le darán su último adiós
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Y fue así que hace un año uno llegaron los primeros indicios; análisis especializados señalaban que sus restos posiblemente estaban en Colinas de Santa Fe, en la fosa 118, un lugar lleno de muerte en donde se encontraron de acuerdo a datos oficiales al menos 298 cráneos y más de 2 mil 900 restos óseos.
Y la espera continuó por meses hasta que por fin, la Fiscalía del Estado le confirmó la semana pasada la noticia que no quería oír pero que necesitaba: Los restos eran los de Jonattan por lo que tras los trámites pertinentes, sus restos por fin les serían entregados.
Fue este martes cuando lo que quedaba de Jonattan fue entregado a su familia. Alrededor de las 13:30 sus restos llegaron a la Sala 1 del Crematorio La Luz para que sus seres queridos le comenzaran a despedirse de una manera que la familia deseaba.
“Estamos llenos de tristeza pero agradecidos con Dios y con la vida porque regresó con nosotros para darle el descanso que merece como ser humano”, decía Zoé como consuelo al darle el último adiós a su hermano.
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