Tras el paso de la caravana migrante por territorio veracruzano, la asociación civil Cáritas atendió a cerca de 65 personas, todas ellas jóvenes, que buscaban cobijo y alimento para continuar su ruta, lo cual, se atendió con toda oportunidad, sin embargo, muchos de ellos desviaron su arribo debido a temas de seguridad en el estado, señaló el diácono Roberto Torres Grajales, director de Cáritas diocesana Veracruz.
“Dicen que por la inseguridad no pisaron Veracruz (…) Y sí, lo que me comentaron es de que venían y algunos no quisieron acercarse aquí a Veracruz. Me dicen: No es que la violencia está muy grande (…) Esporádicas, en grupos de cinco, de ocho y jóvenes, la mayoría, muy jóvenes”, narró el religioso.
Reconoce Gobernador trabajo de “Las Patronas” en favor de los migrantes
Avanzan las investigaciones por ataque a migrantes: Cuitláhuac
De la misma forma, explicó que Cáritas enviaba a cada migrante a los refugios con su respectiva dotación de alimento y las personas del albergue se los cocinaban.
“Les dábamos su alimento no perecedero que es atún, sus galletas, sus chilitos, leche y los canalizábamos si se iban a quedar aquí, pues tenemos convenio con dos o tres albergues. El DIF sí nos apoya, pero cuando ya el DIF está saturado, tenemos convenio con particulares que son dos o tres noches las que nos aguantan”, aseveró el clérigo.
Asimismo, aseguró que estos jóvenes centroamericanos se encontraban en buenas condiciones de salud, a excepción de uno de 23 años a quien atendieron con un cuadro de diarrea través del servicio médico de dicha sede, sin pasar a mayores.
“Lo bueno es que estaba el doctor, lo pasé con él. La mayoría con de Honduras y sólo venían cinco o seis Guatemaltecos, todos varones y jóvenes”, dijo.
Torres Grajales aseveró que gran parte de ellos vienen huyendo de la violencia existente en su país y en busca del sueño americano.