El estado de salud del padre Víctor Manuel Díaz Mendoza aún es delicado, luego de haber sido hospitalizado por COVID-19, dijo el obispo de la Diócesis de Veracruz, Carlos Briseño Arch.
El entrevistado dijo que según los reportes del nosocomio donde se encuentra internado, el padre Víctor tiene días donde presenta una buena recuperación y otros donde decrece, pero se reporta estable de salud.
“Sigue delicado, con sus altas y sus bajas, hay días en que está bien, un poco mejor y hay días en que decrece y hay días en el que se van solucionando las cosas, pero yo creo que esto es un poquito de paciencia de que los medicamentos hagan su trabajo de que todo se vaya desarrollando”, comentó.
Briseño Arch pidió a los fieles católicos a seguir haciendo oración por el padre Víctor y tener mucha paciencia.
“Se notan las oraciones que han hecho por él y yo los invito a que sigamos haciendo oraciones por él, para que Dios le de pronto la salud”, comentó.
El obispo de la Diócesis de Veracruz, Carlos Briseño Arch, dijo que esta semana se han presentado otros tres casos de COVID-19, que está afectando a otros padres, pero nada de gravedad, solo casos sospechosos y por ello, se encuentra en un aislamiento voluntario.
“Siempre hay casos pero normalmente son graves, esta semana no es que haya habido un caso concreto, pero si en algunos hay sospechas, en realidad si sigue habiendo dos o tres casos”, comentó.
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Salud del padre Víctor Díaz se reporta delicada pero estable
Cuando hay sospechas o dan positivo a la prueba de COVID-19 se les pide que dejen de oficiar misa y se aíslen de manera inmediata para evitar posibles cadenas de contagios, aseguró el representante de la iglesia apostólica.
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