Con el propósito de acabar con “los batallones que quedan de Hamás”el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, confirmó la próxima entrada de las fuerzas militares en la ciudad de Rafah.
Se trata del último refugio de más de un millón de palestinos desplazados a la fuerza en la franja de Gaza.
El mandatario avisó que la población civil de Rafah tendrá que “abandonar” la zona por lo que el Ministerio de Exteriores de Francia ha respondido a Israel que frene esos ataques para evitar “un desastre”, según un comunicado en el que el Gobierno francés se opone “a cualquier desplazamiento forzoso de poblaciones”.
Cerca de 1,5 millones de palestinos están en Rafah, refugiados de las operaciones de combate de Israel
“Es imposible lograr el objetivo de la guerra sin eliminar a Hamás y dejando cuatro batallones de Hamás en Rafah”, expone un comunicado que el despacho de Netanyahu emitió el viernes.
“Por el contrario, está claro que la intensa actividad en Rafah requiere que los civiles evacuen las zonas de combate”.
Por ello, el primer ministro de Israel pidió a funcionarios militares y de seguridad que presentaran al gabinete “un plan combinado para evacuar a la población y destruir los batallones” de Hamás.
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