- Todos reflejaron cierto envejecimiento
- Uno de los casos más significativos es el de Barack Obama
- Cristina Fernández encabeza a las mujeres
Christian Valera Rebolledo
El caso más significativo es del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien luce encanecido y más demacrado que en el 2008, cuando con una campaña impecable y el uso de las redes sociales ganó las elecciones.
Otra que sufrió cambios drásticos es la mandatario de Argentina, Cristina Fernández, quien tuvo que superar una difícil campaña para ser reelecta y la muerte de su esposo, el expresidente Néstor Kirchner, en octubre del 2010.
Lo mismo ocurrió con Lula da Silva, presidente de Brasil entre 2003 y 2011, quien sufre de un cáncer de laringe. Fue una época donde a otros mandatarios se le diagnosticaron el mismo mal, como Hugo Chávez (fallecido en marzo del 2013 por un cáncer pélvico) y Juan Manuel Santos, quien padece de cáncer a la próstata.
Quien prácticamente no ha cambiado es el mandatario de Bolivia, Evo Morales, quien no ha sufrido cambio alguno tras asumir la presidencia del país altiplánico en el 2005, fecha en que inició las nacionalizaciones de empresas.
Otros ejemplos de presidentes “antes y después” son:
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