“Gobernadora”, “gobernadora”, “gobernadora”, retumbó la Plaza Lerdo. Así, gobernadora con A, como la propia Rocío Nahle lo dijo, por primera vez en la historia del estado. Como un hecho histórico al que acudieron a contemplar miles de personas, quedó grabado el día que una mujer comienza a mandar por primera vez en la entidad.

La gobernadora “no llegó sola” cuando menos así lo dijo en su discurso emulando a la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, quien en todo momento estuvo a su lado.

Pero antes de su discurso en la Plaza Lerdo, donde la esperaban representantes de las culturas originarias del estado y las personas provenientes de todos los rincones de la entidad, pasó por el protocolo oficial.

Allí tampoco llegó sola, lo hizo acompañada de muchos políticos de diversos partidos y estados, quienes fueron a respaldarla. También lo hicieron las secretarías de estado, las diputaciones, senadurías y toda la clase política de Morena, los partidos aliados y los no aliados.

Allí, por primera ocasión una mujer llegó a gobernar el estado. Junto a ella, Tanya Carola que preside el Congreso y Lisbeth Aurelia Jiménez Aguirre presidenta del Poder Judicial del Estado. Las tres mandatarias de la entidad, las tres mujeres.

Tras su discurso inicial y las tomas de fotografías, se trasladó rápidamente a la Plaza principal de Xalapa donde el bastón de mando le esperaba para ser pasado a sus manos, el bastón que representa el reconocimiento de las culturas indígenas.

Así fue la toma de protesta de Rocío Nahle, la nueva gobernadora de Veracruz

Ella misma lo aplaudió. Según dijo se trataba de 13 pueblos originarios para quienes trabajará. Pueblos originarios de quienes llevaba la ropa pues lucía un saco bordado por artesanas de la Huasteca Baja, que según boletinaron le obsequiaron para este día.

“Quiero enviar un mensaje a todas las mujeres veracruzanas (…) sí se puede, es posible ser lo que queramos ser, por primera vez una mujer llega al gobierno del estado preparándome, luchando, en algunos casos resistiendo, pero actuando con inteligencia para que nunca más en Veracruz haya discriminación en cualquier sentido”, dijo.

En las primeras filas, las y los representantes de la clase política le aplaudieron y le dieron vítores. De allí, algunas personas invitadas especiales. Después, el resto de la población que acudió, muchas de ellas portando lona y pancartas, desde donde mandaban saludos y daban algún tipo de agradecimiento y mensaje.

Los vítores se fueron apagando tras el mensaje inicial, el primero, el que marcó las labores a seguir por parte de la mandataria estatal. Los gritos dieron paso a la calma y la Plaza Lerdo se fue poco a poco volviendo a su estado regular. Mientras, el estado espera expectante la labor de la primera mujer al frente del estado.

Fotos: Víctor Fierro

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