Por: Manuel Lucio/Retratista
La vida da sorpresas, y al hacer las fotos con Telly, también encontré a una mujer con mucho talento artístico, ya que hace algunos años participó en agrupaciones musicales con una voz bella y modulada, pero lo que más llamó mi atención fue su casi una hora al día dedicada a la oración y meditación, eso nos habla de una mujer con una gran preocupación por el perfeccionamiento en el sendero de las cosas espirituales, y habiendo nacido en el seno de la iglesia Católica, abre su mente y su preparación con disciplinas de origen oriental sin descuidar o interponer sus creencias muy arraigadas dentro del catolicismo.
“Esta vez tocaré un tema que espero les agrade, La Meditación Vipassana, ya que en medio del stress con el que lidiamos día a día, es excelente practicar esta técnica para relajarnos y alcanzar el equilibrio mental y físico en armonía. Lo primero que debemos hacer es encontrar un lugar apropiado, ya sea una habitación fresca y limpia, o bien al aire libre como puede ser la playa o jardín que pueden ambientar con incienso, programar una alarma que indique el tiempo deseado a meditar.; procedemos a sentarnos con la espalda recta de las piernas recogidas en flor de loto o lo más parecido que podamos, las manos colocadas sobre nuestro regazo, una envuelta en la palma de la otra, los ojos cerrados y la cabeza ligeramente inclinada hacia abajo. Comenzamos con una atención plena a la respiración, al aire que entra y sale por nuestra nariz de manera natural sin forzarle. Si algún pensamiento atravesara por nuestra mente, lo registramos en nuestra conciencia como pensando. Alguna preocupación, algún recuerdo, algún deseo, en fin, tres veces hacerlo consciente en NOBLE SILENCIO. Al término del tiempo de meditación, en voz alta exclamamos METTA, que todos los seres estén bien, felices y en paz. Que yo esté bien, feliz y en paz. Por medio de este acto perdono a todos los seres que me hayan dañado u ofendido. Por medio de este acto pido perdón a todos los seres que haya yo dañado u ofendido. Por medio de este acto me perdono a mí mismo(a)”.