Por: Elvira del Carmen Tejera/El Dictamen
Con una trayectoria de más de treinta años, en el arte pictórico, en los que ha conocido bonanzas y vencido retos y limitaciones por cambios en su país, el maestro Edgar Rivero Castillo sigue proyectando con amor el don con el que nació en la ciudad venezolana de Carora, en 1954. Durante la sesión semanal de la Asociación Cultural Antonio Montes, a la que pertenece, pudimos contemplar desde su hogar algunas de las hermosas obras que dan testimonio de su notable categoría artística que ha pasado por diferentes escuelas o corrientes entre ellas el figurativo, impresionismo, cubismo, impresos algunos en bodegones y expresiones humanas principalmente.
Con emoción, que habla de su pasión por la pintura enlazada en la profundidad de su alma, Edgar nos llevó a un emotivo recorrido guiado por el maestro Antonio Montes presidente del organismo que lleva su nombre y que, como hemos dicho ya, se siente orgulloso, junto con la vicepresidenta doctora Jenny Alfaro, de desarrollar el programa para hacer visibles al mundo entero, los artistas iberoamericanos que se han integrado a su asociación.
Edgar Rivero ha presentado exposiciones en Venezuela y también, a través de la ACAM en España, en la Axarquía de Málaga, en Granada; también en Seúl, Korea, Dinamarca, Italia, Japón, Canadá, Estados Unidos y en varios artículos en la Revista Digital Fusion Art World, que edita la ACAM cada dos meses. Compartimos hoy con nuestros lectores de El Dictamen, que apoya este valioso programa en favor de artistas de América, España y otros con raíces hispanas, algunas de las obras del maestro Edgar Rivero Castillo.