Lo difícil que es estar en el ojo público, donde cada uno de tus movimientos son captados por la prensa, llegando a un grado en el que la privacidad es invadida y las cosas comienzan a salirse de control; pero ahí, en esta bella historia de amor, el principal problema radicaba no tanto porque una de las dos personas resultara un príncipe, sino pertenecer a la familia real, de la cual hoy en día su imagen está por los suelos, por lo que la llegada de Meghan a su vida marcó ese cambio radical al que se enfrentaría, dejando ambos de lado ese estilo de vida que llevaban en donde ella trató de pertenecer pero sencillamente le fue imposible.
Mucho se habla del polémico documental de Harry y Meghan en Netflix, dividido en dos partes de tres episodios respectivamente, en donde somos parte de una entrevista directa con ellos en la que también participan sus amigos más allegados y familiares, siendo los integrantes de la realeza quienes no quisieran formar parte de este proyecto que muestra aquellas grabaciones que dieron inicio con la nueva etapa de sus vidas lejos de las labores realizadas al lado de la familia real, por lo que vemos a una pareja deseosa de libertad, paz, tranquilidad y una enorme necesidad por encontrar un espacio en el que puedan criar a sus dos hijos alejados del horror que ha representado para ellos la presencia de la destructiva prensa en sus vidas, es decir, a los que culpan directamente de todo aquello malo que les ha ocurrido.
Aquí los duques de Sussex lanzan un fuerte ataque a la prensa británica y el racismo que, según ellos, alimenta la cobertura de su relación. Seremos parte de su infancia, su familia, cómo se conocieron y el tiempo en que su relación se hizo pública para desatar toda una serie de problemas y críticas ante los ojos del mundo. También existirán detalles que incomodarán y habrá que esperar la segunda parte de este documental que de momento hace una pausa al tiempo en que está por ocurrir la famosa boda que fue transmitida a nivel mundial.
Pero las cosas nunca estuvieron bien, al parecer no se llegó a un acuerdo, y es cómo esta pareja de enamorados toma la decisión de alejarse de todos, con la esperanza de encontrar nuevos amigos, descubriendo que en ese camino de gente oportunista e interesada, aun existen aquellos que los apoyan y que les permiten brindarles eso que buscan: Tranquilidad.
Si bien el documental peca de ser un poco lento, apoya muchísimo el tener imágenes inéditas de su día a día después de su ausencia en el Reino Unido, por lo que la moneda queda en el aire al ser uno mismo quien tome el camino de aprecio hacia ellos o ser creyente de todos aquellas publicaciones sensacionalistas que han invadido las portadas de los principales medios en algo tan terrible como una especie de destrucción total a una mujer que de alguna forma ha buscado cuidar su imagen y apoyar en lo que se necesita, a la cual se le castiga por haberse enamorado de un príncipe al que supuestamente alejó de todo esto, pero donde él, cansado de toda su vida, resultó ser esa esperanza que tanto quería y con quien ahora forma una bella familia.