“Radical” es un claro ejemplo de lucha por cumplir tus sueños aún cuando pareciera que todo está en tu contra, sea por una situación económica, familiar o social; es el reflejo de lo mal que nos encontramos hacia lo incorrecto que se vive y maneja dentro del ámbito de la educación, en donde los altos mandos tienden a dar mayor importancia a intereses personales y económicos, que preferir apoyar y motivar a la niñez dentro de las aulas de clase, lugar en donde el día de mañana pueden existir niños que se conviertan en destacados profesionistas.
Si bien los problemas actuales que se viven, muchos de ellos arrastrados debido a situaciones que no han tenido mejoría, la motivación es la base que ayuda para lograr aquello que imaginamos y que deseamos alcanzar, es ahí donde la película dirigida por Christopher Zalla triunfa de inicio a fin, gracias a ese poder que nos brinda desde su historia, los dolorosos momentos reales que ocurren y las actuaciones del reparto adulto e infantil, en donde me atrevo a decir que Eugenio Derbez, que puede ser amado u odiado, brinda la que es su mejor interpretación dramática por su sensibilidad, pasión y entrega que logra conectar con las audiencias de una forma muy especial.
Basada en una historia real, la cinta sigue a un maestro en una ciudad fronteriza mexicana llena de abandono, corrupción y violencia, mientras prueba un método radicalmente nuevo para desbloquear la curiosidad, el potencial y tal vez incluso el genio de sus alumnos. Sergio se dispone a impartir clase en Matamoros, uno de los lugares más difíciles de México. Aunque hasta ahora sus alumnos solo han conocido un ambiente marcado por negatividad y la falta de disciplina, él experimentará diversas situaciones en donde su único objetivo será hacer abrir los ojos a los responsables y demostrarles a esos niños que el querer es poder.
Como una carta de denuncia general a la enorme corrupción que vivimos, “Radical” te invita a reflexionar y sentir, porque desde los primeros minutos nos adentramos a la vida de tres pequeños estudiantes que pese a no vivir en las mejores condiciones, estar expuestos a muchos riesgos y peligros, y no tener presencia paterna correcta, descubren que son seres que valen la pena, que tienen derecho a sus estudios y, mejor aún, que tienen el deseo de aprender.
Es ahí donde Derbez hace magia al compartir momentos con el actor Daniel Haddad, quien interpreta el papel de un poco interesado director a quien logra sensibilizar para mejorar después de ver los resultados obtenidos, pero es sin duda el reparto juvenil interpretado por Jennifer Trejo, Mia Fernanda Solis y Danilo Guardiola quienes nos roban por completo el corazón junto a las escenas de aprendizaje dentro del aula de clases que resultan conmovedoras.