Están justificadas las protestas de usuarios de la carretera federal tramo Cardel-Nautla, una vía federal con alto aforo de circulación tanto de transporte público como privado, convertido en una pesadilla por existencia de baches convertidos en “cráteres” ocupando gran parte de la superficie de rodamiento.

En respuesta a reiterados señalamientos del público que transita por esa ruta, reporteros de El Dictamen viajaron a fin de constatar las versiones. Resultaron ciertas, encontraron espacios donde resulta imposible evadir esas pronunciadas irregularidades de la carpeta asfáltica con la consecuente rotura de partes de suspensiones, llantas y rines; pero lo peor, causa de percances al perder el control del manejo.

Zona de peligro mayor

Cabe apuntar, aparece como constante el deterioro de áreas de rodamiento; sin embargo la zona de mayor peligro se localiza a corta distancia de la población de Santa Ana, donde termina el municipio de Vega de Alatorre, incluyendo la proximidad de Planta Nucleoeléctrica de Laguna Verde, como se ilustra con gráficas que acompañan la nota.

Es cierto, se pudo constatar, partes del trazo costero en algún momento recibió el beneficio del reencarpetado, a partir de la congregación Emilio Carranza a Nautla, el resto del recorrido deja la impresión de que durante varias administraciones olvidaron el alcance que tiene la conservación de la infraestructura y se dedicaron a bachear, ahora ni siquiera esa asignatura atienden.

Otros caminos son terracería

En ese mismo esquema de ausencia de planeación o de plano indolencia, reporteros localizaron imágenes peores, al grado de que caminos de penetración, por ejemplo enlace de Nautla a Jicaltepec, el cual apenas 3 años atrás tenía carpeta asfáltica, en este momento se convirtió en terracería, retroceso que cuesta trabajo digerir, comentaron los lugareños entrevistados.

Definitivamente, en la escala de prioridades, el mantenimiento de obras en servicio merecen atención. Si la política de austeridad establece recortes presupuestales, antes de invertir en infraestructura nueva, el primer compromiso deberá ser cuidar la seguridad de miles de usuarios de un eje estratégico que une el centro con el norte del Golfo. 

Es momento de corregir el problema citado, imposible ampliar el arroyo de circulación de origen quedó estrecho, sin acotamiento, el pendiente con viabilidad de resolverse radica en bachear, a conciencia los puntos reportados con frecuencia como causales de percances con saldo grave, antes de que se generalicen las lluvias.

Personal de gasolinerías comentan, a diario 2 o 3 automovilistas llegan con llantas hechas jirones, sobre todo en la noche.

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