Durante el 2023, se dejaron de sembrar un millón 500 mil hectáreas de tierra agrícola en México, debido a la falta de financiamiento en el campo y el alza en la migración de la mano de obra, dijo Leticia Barrera Maldonado, presidenta de la Confederación Nacional Campesina.

La entrevistada aseguró que el campo mexicano, está en una situación crítica, ya que además de los factores mencionados, la sequía ha afectado las siembras, con el cierre de las presas en algunas zonas.

“De acuerdo al INEGI, en este año que terminamos, un millón 500 mil hectáreas se dejaron de sembrar por falta de financiamiento y la falta de migración, es una realidad que los compañeros están buscando una oportunidad, para sacar adelante a sus familias, sobre todo en otros lugares”, comentó.

Destacó que los productos que se dejaron de producir, por estas problemáticas son los granos básicos, como el frijol, maíz y el trigo.

“Lo más preocupante que son los granos básicos, las oleaginosas, como el frijol, maíz, trigo, se han dejado de sembrar en diferentes estados, en considerables cantidades de hectáreas”, comentó.

Citó que desde el pasado 2019, los campesinos viven en una incertidumbre, tras el retiro de los apoyos federales al campo mexicano.

“Pues en el 2019, hicieron este gobierno federal, un recorte histórico al campo mexicano y con él se fueron los programas sociales, que, si bien no solucionaban la problemática del campo, pero si eran un apoyo para ir sacando los proyectos y sobre todo que los campesinos se sintieran atendidos”, comentó.

Además de la desatinada decisión de abrir las importaciones de los principales granos y las carnes, por parte de la federación.

En el 2023, se dejaron de sembrar un millón 500 mil hectáreas en México

“Muy mala política de abrir las importaciones de los principales granos, de las carnes que ha lastimado a los productores y a los ganaderos de nuestro país”, comentó.

En específico, en el estado de Veracruz, el principal bastión era la producción de oleaginosas y en la actualidad, se ha tenido un grave retroceso, donde se ha perdido mucha superficie para la siembra de estos productos, como la soya.

Mientras que la sequía, también está causando daños, sobre todos a aquellos productores que no se les advirtió a tiempo sobre el cierre de presas y perdieron prácticamente todas sus siembras.

“Y muchos compañeros perdieron prácticamente todas sus siembras y se están dejando se siembras todavía más hectáreas”, comentó.

Citó que la problemática del cierre de presas, para favorecer el consumo humano, se registra más en la zona norte de la entidad, que colinda con Tamaulipas, así como todo el país.

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